El pequeño He Zili, de 11 años, corre a las afueras de su casa con una cadena atada al tobillo que sujeta su padre (que no aparece en la foto). Vive con su familia en la localidad de Zhejiang, al este de China. He Zili se golpeó la cabeza cuando tenía un año, lo que le provocó una deficencia mental. Posteriormente, el niño comenzó a atacar a sus vecinos.
Zili está siendo atendido por su abuelo, que apenas puede moverse y su padre, que sufre una discapacidad intelectual. Su madre murió de cáncer.
La cadena está atada a un pilar que hay en la casa.
El abuelo de He Zili agarra al niño con la cadena mientras este sale de la casa.
Entrada realizada por Rubén Villegas García.
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